La ruleta del pasado
La escena se sitúa en la consulta de un psiquiatra. Desde el comienzo se sabe que este ha recibido una amenaza de muerte. Una mezcla de recuerdos, ensoñaciones y fantasmas del pasado configurarán la galería de personajes de esta historia que se sitúa en esa tenue línea que separa la realidad de la imaginación.
Con el psiquiatra y un inspector de policía permanentemente en el escenario, se van trenzando poco a poco los hilos argumentativos que llevarán hasta el desenlace final de esta obra. Entre la comedia y la tragedia, el texto consigue que el espectador suelte una enorme carcajada y minutos después mantenga contenida su respiración ante la emoción del momento.
Si bien todo el “aparente” misterio se irá desgranando y resolviendo a lo largo de la representación, aún queda una sorpresa final, un giro de tuerca que hará que el público necesite un silencio antes de irrumpir en aplausos.
