Archipiel son Álvaro Barriuso y Ainara LeGardon. Su trabajo se basa en la práctica de la improvisación libre, la poesía fonética y visual y las estrategias compositivas en forma de juego.

Su actuación en directo se estructura sobre los aspectos perfomativos de cada una de las estrategias empleadas: la variedad de propuestas simultáneas, el uso del silencio, la dirección gestual como código compartido o la unicidad en la improvisación mediante instrucciones ocultas. Así, el público participa de diferentes grados de comprensión y complicidad con el dúo en cada proceso improvisatorio en curso.

La exploración de los recursos de la voz se amplía de manera orgánica mediante el uso de diferentes micrófonos y de una antigua unidad de eco de cinta manipulada en tiempo real por los propios intérpretes. De esta manera se logran texturas alejadas de una acústica convencional, incorporando el uso de ruidos y sonoridades electrónicas como un elemento más de un discurso musical contemporáneo.

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