Categoría: Teatro
Vivimos en un mundo que creemos conocer, dominado por los pecados, pero que ignoramos. Formamos parte de un engranaje que alimentamos, obedeciendo como un servil rebaño, y a la vez, criticando las conductas que son las nuestras. Observamos de forma distante y abstracta acciones que nos afectan, pero después olvidamos. Creamos a la vez que destruimos, y olvidando esto, nos destruimos. Sentir y olvidar. Hacer y olvidar.
No hay mejor síntesis de nuestro montaje que la que ya hizo José Ortega y Gasset; “Todo organismo sano presenta a la existencia un presupuesto de placer que ha de ser satisfecho, so pena de morboso desequilibrio.”