Rebeca, casada con Antonio, sigue enamorada de Rafa quien ahora se hace llamar Sonia. Antonio, a pesar de estar casado con Rebeca no puede olvidar a Eneko, el primer amor de su vida. Diana, que trabaja en el mismo lugar que Eneko, cree haber olvidado ya a Sara. Y la vida de Sara, al igual que la de los otros cincos personajes, está a punto de saltar por los aires al pasar una tarde en el teatro. Una triste comedia de tres piezas aparentemente inconexas que nos hablan de seis corazones rotos.

«Una tarde en el teatro», Jerónimo Cornelles

Este espectáculo nace de la certeza de que más allá del dolor físico existe otro. Un dolor capaz de hacernos sentir la verdadera vulnerabilidad como seres emocionales y dependientes y nos lleva a huir a un lugar donde recomponernos, donde lamernos las heridas. Para mí ese lugar es un cuarto de baño, un espacio doméstico y cotidiano donde investigar la fragilidad a través de dos historias de amor y desamor. La desnudez, la intimidad y el agua interactuan en ese espacio con cada uno de los personajes y son a la vez detonante y bálsamo para ese dolor emocional.

«El baño (danza)», Helena Martín